Últimos artículos

Listado de artículos

lunes, 21 noviembre 2022 10:49

Contenidos con etiqueta patología

Eliminar

.

Manos entrelazadas
30 - 04 - 2018

El alzhéimer, atención integral al paciente

Categorías: Divulgación

NOELIA GARCÍA CUERVO [1], LETICIA SÁNCHEZ VALDEÓN [2] | [1] GRADO DE ENFERMERÍA POR LA UNIVERSIDAD DE LEÓN. [2] DOCTORA EN CIENCIAS DE LA SALUD POR LA UNIVERSIDAD DE LEÓN Y PROFESORA ASOCIADA La patología del sistema nervioso resulta amplia y compleja; dentro de ésta nos encontramos con un tipo de enfermedades degenerativas conocidas como demencias, y más concretamente con una de ellas: Enfermedad de Alzheimer. Esta se puede definir como una afección neurodegenerativa, progresiva e incurable, que fundamentalmente afectará a la memoria, el pensamiento y el comportamiento, haciendo que el enfermo desarrolle una incapacidad y dependencia cada vez mayor hacia su cuidador. La Enfermedad de Alzheimer constituye la forma más común de demencia, mostrando la tendencia general de su prevalencia, un aumento del número de casos, directamente relacionado con el envejecimiento de la población. Son los familiares y allegados quienes en primer lugar detectan el inicio de la enfermedad a través de diferentes signos de alarma, lo cual generalmente derivará en una consulta con el médico de Atención Primaria para su diagnóstico. En base a la etapa de la enfermedad en la que se encuentre el paciente, se han de adaptar los cuidados e intervenciones. En el trabajo realizado se valoraron las necesidades alteradas de una paciente con Enfermedad de Alzheimer según el modelo de Virginia Henderson y desarrollaron aquellos objetivos e intervenciones que desde la Asociación de Familiares de Pacientes con Alzheimer y otras demencias de León se llevaron a cabo para prestar una atención integral. En cuanto a la consecución de los objetivos propuestos, durante el periodo de tiempo que ésta se encontraba en el centro, sus necesidades fueron cubiertas viéndose desatendidas en su domicilio debido a la falta de un cuidador. Destacar en estos pacientes la necesidad de abordar determinados aspectos de importancia como el evitar peligros, se trata de una necesidad a la que es preciso prestar especial atención, pues los pacientes que padecen esta enfermedad pueden llegar a constituir un peligro para sí mismos y para la sociedad. Es una necesidad difícil de cubrir porque han sufrido una alteración de su capacidad cognitiva y no son capaces de identificar los peligros a los que están expuestos. También es preciso abordar el deterioro de la memoria, consiguiéndose mediante fotografías y música que recuerden experiencias pasadas, emplear juegos de memoria y asociación para que los pacientes mantengan datos importantes y no desaprendan aquellas actividades que realizaban. Así mismo, existe déficit de conocimientos en relación con su patología y con otros aspectos de la vida cotidiana, pero por la enfermedad y en muchos casos por el grado de evolución de la misma, no existe posibilidad de intervención enfocada al aprendizaje. En estos pacientes las necesidades básicas tales como la alimentación, aseo, eliminación… no se verán alteradas hasta estadios más avanzados de la enfermedad. Por último, destacar la posibilidad de aparición un nuevo problema: riesgo de cansancio o cansancio en el rol del cuidador, vinculado a los responsables de estos pacientes, pues los enfermos a su cargo son altamente dependientes. Por ello la enfermedad de Alzheimer ha de ser abordada de forma interdisciplinar e individualizada, involucrando al enfermo de forma activa en su propio cuidado. Esto es lo que se conoce como terapia centrada en la persona (Carl Rogers).

lunes, 07 noviembre 2022 14:05

02 - 06 - 2014

Etiología proteica de la enfermedad de Alzheimer

Categorías: Divulgación

MIRIAM GARCÍA HERNÁNDEZ UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID El Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo progresivo que ocasiona pérdida neuronal irreversible y demencia. Existen dos variedades, la esporádica o de aparición tardía y la familiar o de aparición temprana. Su naturaleza multifactorial y su complejidad han impedido hasta el momento la aceptación de un mecanismo único que englobe todos los factores implicados en su etiología y sintomatología. Al igual que otras enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, la enfermedad de Huntington o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la enfermedad de Alzheimer puede ser abordada como una patología conformacional o proteopatía. Este tipo de enfermedades se caracteriza por cambios en la estructura de proteínas endógenas, que conducen a la formación de auto-agregados y deposición en los tejidos. En el caso del Alzheimer, determinadas mutaciones favorecen un incremento en la expresión de la proteasa β-secretasa y, en consecuencia, alteran el procesamiento de la proteína precursora del amiloide (APP) conduciendo a una producción excesiva del péptido β-amiloide (Aβ), que se agrega en fibrillas insolubles. Se desencadena así una respuesta local inflamatoria que, con el tiempo, los subsiguientes cambios bioquímicos y el estrés oxidativo conduce a la muerte neuronal y al desarrollo de placas neuríticas. Sigue siendo una incógnita si el dominio intracelular de la proteína precursora del amiloide (AICD), corresponde a un producto biológicamente inerte del procesamiento de la proteína o si posee su propia función. Algunos estudios indican que AICD podría translocarse al núcleo y controlar, a nivel transcripcional, la expresión de una serie de proteínas que participan en varias funciones, incluyendo el control de la muerte celular y la degradación del Aβ. Se han encontrado numerosas mutaciones en el gen de la APP, en el cromosoma 21, que elevan la producción del β-amiloide. Los pacientes con sídrome de Down (trisomía 21) expresan con bastante frecuencia a edades medias características clínicas y patológicas de la enfermedad. Se ha sugerido que este β-amiloide activa una cascada de señalización que implica la hiperfosforilación de la proteína tau por las quinasas CDK5/P35 y GSK3β. La función fisiológica de la proteína Tau es estabilizar los microtúbulos del citoesqueleto de las neuronas, esenciales en el transporte de proteínas y nutrientes desde el soma hasta el terminal sináptico neuronal. Tau hiperfosforilada se desprende de su unión a microtúbulos y acaba formando agregados que constituyen los filamentos helicoidales asociados, y estos a su vez las marañas neurofibrilares. La desestabilización de microtúbulos desencadena la retracción del axón y la desaparición de la sinapsis. El Aβ y Tau hiperfosforilada no son los únicos marcadores proteicos de Alzheimer. La Apolipoproteína E es una importante proteína transportadora de lípidos en plasma y cerebro humanos, que participa en el remodelado neuronal. Se ha comprobado que una de sus 3 variantes génicas, la Apolipoproteína E4 es más frecuente en individuos con Alzheimer. En otras proteopatías, las proteínas causales difieren del β-amiloide en su secuencia y estructura tridimensional, pero sus fibrillas comparten propiedades comunes. Están constituidas por distintas clases de dominios en cremallera estérica. Dicha organización proteica es también común a las proteínas priónicas, lo que llevó a pensar que el β-amiloide tuviera propiedades parecidas a los priones, es decir, que las placas neuríticas per se indujeran más agregados de proteínas. Investigaciones recientes han demostrado este hecho, si bien queda por esclarecer que el Alzheimer pueda transmitirse de manera infecciosa al igual que enfermedades priónicas como el síndrome de Creutzfeldt-Jakob (enfermedad de las vacas locas). Aunque siempre ha sido considerado como el principal desencadenante, el β-amiloide parece ser solo una pieza del puzzle en la etiología de la enfermedad de Alzheimer.

martes, 08 noviembre 2022 12:20

Etiquetas

jueves, 17 noviembre 2022 18:15

Cargando...
Cargando...

Cargando...

Visítanos

Entradas recientes

lunes, 26 septiembre 2022 16:32

Servicios